Uno de los músicos más importantes de la música contemporánea murió el pasado martes en la ciudad alemana de Baden-Baden, el compositor francés Pierre Boulez.
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| Fuente: Deustche Grammophon |
Estaba a punto de cumplir 91 años y ha sido el último superviviente de la Generación de Darmstadt, la de los músicos que en la posguerra de la terrible II guerra mundial crearon la música de vanguardia (K. Stockhausen falleció en 2007, Luigi Nono en 1990;
Luciano Berio en 2003 y György Ligeti en 2006).
Empezó a destacar en el mundo de la composición desde muy joven, ya que a los 20 años compartía con los intelectuales coetáneos suyos, que la música
debía renunciar a cualquier actitud
complaciente y replantearse una estética rupturista. Como señalan en la sección de Cultura del periódico El País, "su primer y gran desafío consistió en convertir el procedimiento de la serie dodecafónica schoenbergiana en un modelo general". Gracias a él y sus compañeros de "aventura", en los años cincuenta del siglo XX la música de vanguardia
había encontrado su canon.
También triunfó como director de orquesta (de la orquesta filarmónica de Nueva York y de la sinfónica de la BBC, entre otras grandes orquestas mundiales) y como gestor de eventos e instituciones musicales (como la creación del Ensemble Intercontemporain, del IRCAM, la dirección de la Ópera de la Bastilla, de la
Cité de la Musique, la creación del nuevo Auditorio de esta misma
Cité, rebautizada como Philharmonie Paris…).
En el siguiente video podéis verle dirigiendo la segunda sinfonía de Gustav Mahler:
Han sido casi setenta años de una muy fructífera actividad musical en esas distintas facetas de este genio que cambió el desarrollo de la música culta contemporánea y que seguro que tendrá continuidad en la obra de sus seguidores.
Fuentes:
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