Un ejemplo de que no toda la música clásica es seria o aburrida lo podéis encontrar en esta interpretación de la pieza La máquina de escribir, que compuso Leroy Anderson para un clásico del cine americano, la película Lío en los grandes almacenes de 1963, interpretada por Jerry Lewis.
En este video, el director de la orquesta mentiene el tono cómico de la película original y la actuación, que además, tiene fines solidarios, resulta divertida.
Espero que os guste.
Pues sí que es verdad lo que dicen, se puede hacer arte con cualquier cosa. Está genial. Son graciosas las expresiones del músico de la máquina de escribir. Me ha gustado jaja.
ResponderEliminarSoy Angela ♥